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1. Puntos de vista comunes sobre el servicio social y la práctica espiritual

Cuando nuevos aspirantes asisten a los talleres espirituales que conducen la Spiritual Science Research Foundation (Fundación para la Investigación de la Ciencia Espiritual) y la Universidad de la Espiritualidad de Maharshi, algunos de ellos expresan su deseo de formar parte de algún servicio social como un medio para mejorar su práctica espiritual, ayudar a la gente, o como su objetivo de vida. Muchas personas sienten que están sirviendo a Dios cuando participan en servicios sociales para la humanidad como ayudar a los pobres, prestar asistencia médica, educar a niños desamparados, donar a organizaciones de caridad, ayudar a personas en tiempos de calamidad, cuidar a gente de edad avanzada, etc. Ellos piensan que a través de este tipo de actividades y al hacer sacrificio por otros, su crecimiento espiritual está asegurado. Existen varias ONGs que emplean miles de voluntarios con deseos similares; todos ellos con el noble objetivo de hacer del mundo un mejor lugar donde vivir. Algunas veces, una persona tiene cualidades de aspirante, pero no sabe que es un aspirante. Estas personas a menudo usan sus cualidades innatas de sacrificio y de pensar en otros para hacer servicio social, porque no saben ninguna otra forma de crecer espiritualmente más que ayudando a la gente.

Es una percepción común en todo el mundo que el ayudar a los pobres y a los oprimidos es un llamado superior, y es una vocación que inspira respeto en la sociedad. Por lo tanto, es comprensible que algunos aspirantes se sientan sorprendidos cuando se les informa que el servicio social no equivale a la práctica espiritual. Puede ser especialmente confuso para los aspirantes, porque muchos de los llamados líderes espirituales alrededor del mundo propagan actos humanitarios activamente.

Entonces, ¿por qué es que los esfuerzos sinceros realizados en servicios sociales para ayudar a la gente no equivalen a la práctica espiritual, y que por tanto no resultan en el crecimiento espiritual que un aspirante desea? Aunque éste no sea un concepto fácil de comprender en el mundo actual, en este artículo explicamos la razón detrás de este concepto para que aquellos aspirantes que genuinamente se esfuerzan por crecer espiritualmente, inviertan su tiempo y esfuerzos en lo que realmente es importante.

2. Conceptos espirituales fundamentales que deben comprenderse

Antes de seguir adelante, presentamos un resumen de algunos conceptos espirituales fundamentales que nuestros lectores deben tener en cuenta, de manera que todos estemos de acuerdo cuando presentemos una perspectiva espiritual sobre este tema.

Vamos a comenzar con – ¿de qué estamos compuestos?  Todo ser humano está formado por el cuerpo físico, la energía vital (un tipo de energía espiritual o nuestra energía de vida), la mente (el lugar de nuestros sentimientos y emociones basados en impresiones de nuestras vidas pasadas), el intelecto (nuestra capacidad de análisis y de toma de decisiones), el ego sutil, y el Alma (el principio de Dios dentro de cada uno de nosotros). Cuando morimos, dejamos nuestro cuerpo físico en el plano de la tierra y nuestro cuerpo sutil se mueve hacia la vida después de la muerte. El cuerpo sutil se compone de la mente, el intelecto, el ego sutil, y el Alma. Todos los seres humanos buscan la felicidad  y lo hacen a través de sus cinco sentidos, mente, e intelecto. Sin embargo, como todos sabemos, toda felicidad es transitoria ya que todas las cosas en las que basamos nuestra felicidad están sujetas al cambio.

Por otra parte, el Alma es un componente de Dios y es nuestra eterna y verdadera naturaleza. La naturaleza del Alma se describe como Verdad Absoluta, Conciencia Absoluta y Beatitud. La Beatitud es una forma superlativa de felicidad del nivel más alto y es una cualidad del principio de Dios inalterable. En alguna parte dentro de todos nosotros, la Beatitud del Alma está esperando ser descubierta; sin embargo, no podemos acceder a ella porque estamos enfocados en experimentar la felicidad o algún nivel de gratificación a través de los cinco sentidos, mente, e intelecto a partir de nuestras actividades y del mundo alrededor de nosotros.

La práctica espiritual es aquella actividad que nos ayuda a entender y experimentar que nuestra verdadera naturaleza es divina. Nos ayuda a entender y experimentar que en realidad no somos los cinco sentidos, mente, e intelecto, sino que somos intrínsecamente el Alma dentro de nosotros. Los cinco sentidos, mente, e intelecto y el mundo físico alrededor de nosotros junto con el mundo sutil (dimensión espiritual) se conocen como Maya o la Gran Ilusión. Esto no nos permite darnos cuenta de nuestro verdadero estado que es el Alma o el principio de Dios.

También, esta no es la primera vez que nacemos y para la gran mayoría de nosotros no será la última vez que muramos. De acuerdo con la Ley de Karma o destino,  pasamos muchas veces a través de un ciclo de nacimiento y muerte para completar la cuenta de toma y daca que tenemos con los demás.

Cuando lastimamos a otros y les causamos dolor, creamos una cuenta de toma y daca con ellos, y de acuerdo con la Ley del Karma, tenemos que recibir la misma cantidad de dolor de parte de ellos. Para algunos de nosotros, esto es popularmente conocido como pagar por nuestros pecados. Alternativamente, si uno hace el bien a otros y las personas experimentan felicidad, uno gana méritos y tiene que renacer de nuevo para disfrutar los frutos de esos méritos. Tales impresiones de toma y daca son almacenadas en la parte subconsciente de nuestra mente que discutimos anteriormente. En la era actual, aproximadamente el 65% de nuestras vidas está destinado y basado en el karma de nuestras vidas pasadas. El otro 35% de nuestras vidas puede ser vivido de acuerdo con nuestra libre voluntad. Para fines de este artículo, tenemos que comprender que, si utilizamos nuestra libre voluntad para ayudar a la gente, generalmente resulta en la acumulación de méritos positivos o cuentas de toma y dada positivas, puesto que brinda alguna felicidad a otros.

Es importante notar que tanto los méritos como los desméritos, nos mantienen en el ciclo del nacimiento y la muerte, ya que continuamos naciendo una y otra vez para saldar una pequeña proporción de nuestras cuentas acumuladas de toma y daca. Ni las actividades que generan méritos ni las que generan desméritos nos ayudan a entender y experimentar que los 5 sentidos, mente, e intelecto son parte de Maya y no nuestra forma eterna divina que es el Alma, por tanto, ninguna de estas actividades constituye práctica espiritual.

El propósito espiritual de nuestras vidas es doble, uno es saldar nuestras cuentas de toma y daca (positivas o negativas) y el segundo es crecer espiritualmente a través de la práctica espiritual.

Para conocer más sobre estos conceptos fundamentales espirituales y de la vida, sugerimos consulte los siguientes artículos, ya que proporcionan una detallada explicación sobre cada tema.

3. ¿Por qué ayudar a personas a través del servicio social no equivale a la práctica espiritual?

Los siguientes son algunos puntos que debemos de tener en cuenta cuando vamos a decidir si, como aspirantes deseosos crecimiento espiritual, debemos involucrarnos en servicio social.

  1. La causa raíz del sufrimiento: La causa raíz del sufrimiento de las personas, son las cuentas de toma y daca o karma negativo que traen de sus vidas pasadas debido a sus pecados. Como resultado, tienen que sobrellevar la infelicidad en esta vida. No es fácil ver a otra persona sufrir y es natural que queramos aliviar su sufrimiento. A nivel espiritual, la pregunta que nos hacemos cuando alguien sufre es, ¿Si Dios se da cuenta también, por qué no interviene? Después de todo Él es omnipotente y puede aliviar el sufrimiento de una persona en cualquier momento. Sin embargo, Dios no interviene, porque quienes están totalmente inmersos en Maya están regidos por las leyes de Maya. Tales personas (que son la vasta mayoría de la población del mundo) tienen que sufrir el dolor de sus acciones o inacciones que lastimaron a otros. En el reino de Dios todo es justo. Si una persona ha causado dolor a otros, debe sufrir con un karma adverso. Dios no elude estas leyes para aliviar su sufrimiento.

    Para una persona promedio en Kaliyug (también conocido como la Era de Conflicto), las necesidades materialistas, emocionales e intelectuales son el principal motor detrás de sus acciones. Ya que la gente está completamente inmersa en Maya (la Gran Ilusión) la Ley del Karma es inflexible. Según esta ley, lo que se siembra se cosecha – si no en la vida actual, será en la siguiente. Dios no interviene.
  2. Entonces a quién ayuda Dios: Dios interviene para ayudar solamente a aquellas personas que desean sinceramente la realización de Dios. Debido a su práctica espiritual, tales personas comienzan a desapegarse y a salir de Maya (o el sueño que la mayoría de las personas consideran como realidad), para buscar sólo lo divino que está por encima de Maya. Dios interviene activamente cuando estas personas aspirantes lo necesitan y elimina cualquier obstáculo en su práctica que pudiera bloquear su progreso espiritual. Por tanto, Dios nunca ayuda a nivel psicológico, lo hace sólo un nivel espiritual. (Por favor notar que, solamente si nuestra práctica espiritual está alineada con los 6 principios básicos de práctica espiritual,  esto se hace efectivo).
  3. Qué pasa cuando donamos: Cuando se dona a organizaciones de caridad, ONGs o a personas necesitadas, se lo hace a nivel sicológico y esto solamente nos enreda más en Maya (La Gran Ilusión). La razón es que, como resultado de estas buenas acciones en Maya uno obtiene méritos, y para saldar estos méritos se debe renacer y pasar por un buen destino. Sólo la práctica espiritual quema todo el Karma y ayuda a salir del ciclo del renacimiento, pues anula los méritos y deméritos del destino acumulado. Por lo tanto, desde una perspectiva puramente espiritual, en lugar de desperdiciar el tiempo en ayudar a la gente a través del servicio social, se debe tratar de incrementar la propia práctica espiritual y ayudar también a otros a progresar espiritualmente. Desde una perspectiva espiritual, ayudar a otros a progresar espiritualmente se considera en realidad una verdadera ayuda. El servicio a Dios y los esfuerzos humanitarios verdaderos, son esparcir la Espiritualidad y ayudar a otros a que progresen espiritualmente.

    De acuerdo con el deseo de Dios, los verdaderos Santos y Gurús no interfieren en el destino de nadie. Esto quiere decir que ellos no gastan su tiempo en ayudar a la gente resolviendo sus problemas mundanales como enfermedades terminales, problemas financieros, peleas entre miembros de la familia, etc. Ellos ayudan solamente a personas que verdaderamente desean la realización de Dios. Una vez que un Gurú sabe que una persona tiene sinceros deseos de realizar a Dios, hace todo para ayudarla a progresar espiritualmente. Si el deseo de realizar a Dios es muy intenso y el aspirante está haciendo esfuerzos muy sinceros para progresar, un Gurú también puede concederle Su gracia y reducir su destino.

  4. Alcance limitado del servicio social: Cuando uno hace el servicio de dar limosnas a los pobres y necesitados, ¿a cuántas personas uno puede ayudar, y por cuánto tiempo? Cada una de nuestras capacidades es limitada. Por ejemplo, vamos a suponer que uno da $100 a algunas personas que son pobres, esto les brinda un alivio temporal y les pone comida en su mesa, pero esto no soluciona su situación para siempre. Después de unos cuantos días regresarán porque ya no tienen dinero para comprar comida. De esta forma, ¿a cuántas personas uno realmente puede ayudar? Nuestras capacidades y recursos son limitados y el número de las personas con problemas en este mundo es interminable

    Existe un refrán que dice, «dale un pescado a un hombre y lo alimentarás durante un día; enséñale a pescar y lo alimentarás para toda la vida». En casi todos los casos, es el destino de una persona lo que la lleva a la pobreza. Si el destino de una persona es ser pobre o tener ciertos problemas, entonces sólo la práctica espiritual puede quemar el karma negativo y aliviar sus problemas. Entonces, enseñar a una persona sobre la manera de realizar práctica espiritual, es como enseñarle a pescar en lugar de darle unos cuantos pescados. Esta es una forma más sostenible de ayudarla y que le permite salir del ciclo del nacimiento y la muerte. Como un paso fundamental, uno puede enseñar a otros cómo hacer el canto del Nombre de Dios como una forma de práctica espiritual.

  5. Incrementando la efectividad de ayudar a la gente: Luego de establecer que cooperar a otros a comenzar y mantener su práctica spiritual es la forma más elevada de ayuda, veamos cómo podemos hacer esto de la manera más efectiva. Si nosotros mismos no emprendemos la práctica espiritual, nuestras palabras tendrán poco significado cuando digamos a otros que la inicien.

    Cuando se comienza la práctica espiritual, y a medida que se crece espiritualmente, la Conciencia Divina en nuestra voz, los esfuerzos crecen, y Dios puede utilizarnos de mejor manera como instrumentos para llevar adelante Su misión de ayudar a la humanidad a crecer espiritualmente. Si una persona promedio quiere la paz mundial, o hacer del mundo un mejor lugar, en realidad en sólo una ilusión. Sin embargo, si una persona evolucionada desea algo, incluso un solo pensamiento como “que así suceda” en la mente de un Gurú, es suficiente para que así ocurra, no se requiere de otra cosa. Sin embargo, esto es posible sólo en el caso de un Santo cuyo nivel espiritual sea superior al 80%. La razón es que los Santos no son más que la forma manifiesta de Dios mismo. El Principio Gurú es ese principio en el Universo que es responsable de guiar a los aspirantes a la realización de Dios. En los niveles espirituales más altos, incluso no es necesario ningún deseo, sólo la presencia es suficiente. Una buena analogía para ilustrar esto, es la presencia del Sol, el cual despierta a todos en la mañana y hace que las flores florezcan cuando sale. Esto sucede simplemente con su existencia. El sol no le pide a nadie que se despierte o a las flores que florezcan. La misión de un Gurú de un nivel espiritual de más del 90% es de esta naturaleza

  6. El uso más efectivo de nuestro tiempo: Nuestro tiempo en la Tierra es limitado. Una vez que nos damos cuenta de la importancia de la práctica espiritual y de que ésta es una de las principales razones por las que hemos nacido, idealmente todos nuestros esfuerzos deberían estar dirigidos a practicarla. También deberíamos utilizar nuestro propio criterio para emprender la práctica espiritual que sea la más efectiva.

    Veamos un ejemplo para aclarar más este punto. Supongamos que uno tiene la oportunidad de invertir en 3 bancos confiables, y cada uno ofrece diferentes tasas de interés al 5%, 10% y 11.5% respectivamente. ¿En cuál de los bancos invertiríamos? Inmediatamente uno diría que escogería el banco que ofrece la tasa del 11.5%.

    En línea con el ejemplo del banco, como aspirantes debemos tener igual prudencia cuando decidimos qué practica espiritual vamos a emprender. Hacer el mismo nivel de práctica espiritual  toda nuestra vida, nos llevará al estancamiento. Nuestra responsabilidad es tomar las decisiones correctas con respecto a la efectividad de la práctica espiritual. El no saber no es una excusa: debemos estar en continua actitud de aprendizaje para mejorar nuestra práctica espiritual.

    En el caso del servicio social, la ventaja es que éste nos ayuda a reducir pensar solamente en nosotros mismos. Nos ayuda a desarrollar una actitud de servicio y nos enseña cómo hacer sacrificio. Todas estas son cualidades importantes que se deben tener si queremos progresar espiritualmente. Entonces, el servicio social puede ser considerado como uno de los peldaños importantes para una verdadera practica espiritual.

    Sin embargo, la desventaja es que:

    • crea méritos en nuestra cuenta acumulada y necesitamos renacer para saldarla,
    • nos mantiene creyendo que Maya es la realidad,
    • existe la tendencia de que la impresión de emocionalismo en nuestra mente incremente,
    • y nuestro orgullo y ego invariablemente incrementan debido a los pensamientos de lo que estamos logrando.

    Todos estos factores son perjudiciales para nuestro progreso spiritual. Es muy raro que uno progrese espiritualmente haciendo servicio social, incluso si se lo hace bajo la guía de un denominado líder espiritual. Para una persona promedio que es muy egoísta y que sólo se enfoca en sí misma, está bien como un primer paso que pueda por lo menos ayudar a otras personas. Esto le ayuda a salir de la visión centrista del “yo y mi familia” y a pensar en otros.

    Otro inconveniente para las personas que hacen servicio social, es que generalmente lo hacen según su propio gusto y para sentirse bien y no bajo la guía de una autoridad espiritual. Entonces, reafirman en su mente la impresión de que el servicio social es bueno y continúa gustándoles nacimiento tras nacimiento. Así, un aspirante puede desperdiciar muchos nacimientos sin hacer ningún progreso espiritual.

    Los aspirantes que están verdaderamente deseosos de realizar a Dios, no deben perder su tiempo y, por el contrario, enfocar toda su energía y recursos en realizar práctica espiritual para lograr este objetivo.

  7. De acuerdo con el Karmayoga: Algunas personas dicen que están siguiendo el Camino de Karmayoga o el Camino de la Acción y, por tanto, hacen servicio social. En realidad, para practicar el Camino del Karmayoga deben cumplirse dos condiciones:

    a. Karmayoga significa hacer una acción sin expectativas de los resultados y sin autoría. Esto es algo extremadamente difícil de lograr, pues uno invariablemente tiene alguna expectativa sobre el resultado o algún sentimiento de autoría cuando realiza una tarea. Tener autoría significa atribuir la tarea a nuestros cinco sentidos, mente e intelecto.

    b. Si uno está ayudando a otra persona, esta persona debe merecer la ayuda. Desde una perspectiva espiritual, aquellos cuyo objetivo es crecer espiritualmente y utilizan la ayuda para este propósito, pueden considerarse merecedores. Si uno está ayudando a un aspirante para que crezca espiritualmente, no crea una cuenta de toma y daca. Dios ayuda a los aspirantes, entonces, cuando nosotros ayudamos a otros aspirantes, estamos adquiriendo la cualidad de Dios y, de hecho, progresamos espiritualmente.

    Algunas personas piensan que Dios está en todos, y que por ayudar a los necesitados están sirviendo al principio de Dios en otra persona. Esto es un mal entendido, pues, una persona puede necesitar ayuda, pero el Alma o el principio de Dios en esa persona no la necesita. Desde una perspectiva espiritual el verdadero servicio a Dios y a la humanidad es difundir la Espiritualidad y ayudar a otros a practicarla, esta es la más elevada y pura forma de servicio social ya que ayuda a una persona a salir del ciclo del nacimiento y la muerte y experimentar Beatitud.

4. Resumen

El atractivo del servicio social para aquellos que quieren hacer una diferencia en este mundo, es comprensible. Un trabajador social puede ver de forma tangible los resultados positivos de su contribución a la sociedad. Sin embargo, aunque como experiencia puede ser gratificante ayudar a la gente, cualquier trabajo positivo en Maya nos da frutos en términos de Maya solamente. Esto constituye la acumulación de méritos en nuestro karma, o la felicidad. Para aquellos que buscan lo divino, y cuyo objetivo es realizar a Dios y experimentar Beatitud, el camino espiritual necesita ser diferente, y la práctica espiritual debe volverse cada vez más sutil.

La SSRF recomienda los  8 pasos de la practica espiritual  para asegurar un rápido progreso espiritual. Estos pasos pueden ayudar a usted a comenzar y fortalecer su práctica actual. Muchos aspirantes que hacen práctica espiritual bajo la guía de la SSRF, hacían previamente algún tipo de servicio social. Sin embargo, cuando iniciaron la práctica espiritual según la guía recomendada, empezaron a obtener mayores experiencias espirituales y se dieron cuenta de las limitaciones del servicio social.