Resumen: El Sr. Guruprasad Bapat no podía encontrar ninguna solución médica para curar su condición de trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Una vez que comenzó a complementar su tratamiento médico con soluciones espirituales, notó mejoras significativas y ahora es capaz de continuar su vida diaria con una actitud positiva. Este es el estudio de su caso en sus propias palabras.

1. Introducción

Mi nombre es Guruprasad Bapat y soy de Belgaum, una ciudad de Karnataka, en el sur de la India. Fui instructor de informática en el Instituto NIIT, que enseña ciencias de la computación. Ahora tengo 31 años y he estado haciendo práctica espiritual bajo la guía de la SSRF desde el año 2006, y actualmente estoy haciendo práctica espiritual a tiempo completo en el centro de Investigación de la SSRF. Antes de comenzar la práctica espiritual, enfrenté muchos problemas que eran de naturaleza física y psicológica. Sólo después de empezar la práctica espiritual mis problemas comenzaron a mejorar. Uno de los problemas que enfrenté y que no sabía cómo curar fue el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

2. Cómo afectaba mi vida diaria el trastorno obsesivo compulsivo

Después de hacer cualquier acción, tenía la duda de si la había realizado bien o no. Mi mente no estaba satisfecha, por lo que tenía que repetir la misma acción una y otra vez. Por ejemplo, solía cerrar varias veces el grifo para asegurarme de que no gotearía.

Esto también sucedía con otras acciones. Por ejemplo, cuando salía de un lugar en particular, me surgía la duda sobre si había tomado todas mis pertenencias personales conmigo. Aunque nada había quedado atrás, volvía a verificar el mismo lugar muchas veces. O, después de doblar una sábana, sentía como si no la hubiera doblado correctamente, así que la abría y la doblaba de nuevo varias veces.

Como resultado de estas acciones, la confianza en mí mismo se redujo porque sabía que otras personas no hacían esto. Ningún tratamiento médico recibido en los últimos años me había ayudado, y cuando esto comenzó a suceder después de cada acción que realizaba, mi condición empeoró aún más.

3. El giro decisivo cuando el tratamiento espiritual pudo curar mi trastorno obsesivo compulsivo

Justo cuando sentía que no tenía otro recurso para curar mi trastorno, me puse en contacto con la Dra. Asha Thakkar, una aspirante de la SSRF que es psiquiatra de profesión. Ella me aconsejó que comenzara a hacer práctica espiritual y que complementara cada acción con esfuerzos para incrementar mi emoción espiritual (bhāv). Traté de tener la perspectiva de que cuando oraba, estaba pidiendo ayuda a Dios y mantuve la emoción espiritual de que Dios Mismo estaba haciendo todas las acciones a través mío. Con esta perspectiva, ya no dudaba sobre si la acción se había realizado correctamente porque Dios nunca comete errores, y entonces nunca más tuve que repetir acciones.

Otro beneficio que noté es la cantidad de tiempo que ahorré por no tener que repetir la misma acción una y otra vez. Los que no había podido lograr en 20 años, pude hacerlo en sólo unos pocos días. Desde ese día, he llamado internamente a Dios para que realice las acciones a través mío y siento felicidad en mi interior.

4. Una perspectiva espiritual sobre el trastorno obsesivo compulsivo

Recuerdo que en 2006, Su Santidad Dr. Jayant Balaji Athavale tuvo una reunión con algunos aspirantes para darles guía sobre su práctica espiritual. Una aspirante contó que, debido al trastorno obsesivo compulsivo, experimentaba mucha aflicción a nivel mental. La aspirante sentía que por su trastorno no iba a progresar como los otros aspirantes, quienes no enfrentaban este obstáculo. Entonces, había entrado en un estado depresivo.

S.S. Dr. Athavale le dijo: “Usted puede utilizar este trastorno psicológico para beneficiar su práctica espiritual. Por esta condición, tiene pensamientos recurrentes, entonces si recuerda a Dios cuando los pensamientos vienen, podrá beneficiarse mucho de ello. De esta manera, la condición será un aspecto positivo en su práctica espiritual.”

Estas palabras que Él compartió con ella han permanecido conmigo durante estos años y me han ayudado mucho. Sólo por la práctica espiritual y los esfuerzos para aumentar mi emoción espiritual, fue posible para mí controlar esta enfermedad incurable en tan poco tiempo. Espero que otros que están en situaciones similares se sientan inspirados también para iniciar su práctica espiritual y encontrar soluciones espirituales a sus problemas. Expreso mi inmensa gratitud a Dios y a Su Santidad Dr. Athavale.