Herramientas para alcanzar una felicidad duradera

Las siguientes son herramientas de la práctica espiritual que han sido experimentadas y probadas para alcanzar una felicidad tanto duradera como de la máxima calidad.

4.1 Cantar el Nombre de Dios

Según la ciencia de la Espiritualidad, cantar el Nombre de Dios de acuerdo a la propia religión de nacimiento es la base de la práctica espiritual recomendada en la era actual, es decir, en la era del Canto (Kaliyug). Se realiza a lo largo de todo nuestro viaje espiritual. Puede cantarse en cualquier lugar y en cualquier momento, y es la práctica espiritual más conveniente.

4.1.1 ¿De qué modo se ajusta la práctica espiritual del canto a los principios básicos de la Espiritualidad?

Además de ser conveniente, esta práctica espiritual cumple los requisitos de los seis principios básicos de la Espiritualidad mencionados anteriormente.

Principio Espiritual El modo en que el canto se ajusta al principio espiritual
Existen tantos caminos a Dios como personas
No todo el mundo está obligado a cantar el mismo Nombre de Dios. Cada persona canta el Nombre de acuerdo a su religión o de la deidad de su familia.
De muchos a uno
De muchas palabras que se dicen en una oración vamos a una sola, es decir, el Nombre de Dios. Esta única Palabra es una forma concentrada de la energía de Dios.
De lo tangible a lo sutil
Uno pasa de una forma de adoración ritual, como la asistencia a misa o la práctica del namaz, a una práctica espiritual sutil como el canto del Nombre de Dios. Se puede cantar en cualquier lugar y sin ningún tipo de restricciones.
Según el nivel espiritual
El canto es el fundamento básico y a medida que se avanza en la práctica espiritual se alcanzan niveles de canto progresivamente más elevados, como cantar sin mover los labios, luego de forma mental y, finalmente, de manera continua.
Acorde con los tiempos
Según la ciencia espiritual, el canto es la práctica espiritual recomendada para la humanidad en la era actual.
Ofrecer a Dios según nuestros talentos Al repetir el Nombre de Dios durante del día, lo recordamos constantemente y de esta manera, le ofrecemos nuestra mente. Asimismo, evitamos entretenernos con pensamientos innecesarios, mundanales o negativos.